1 cuota de $16.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
2 cuotas de $9.512 | Total $19.024 | |
3 cuotas de $6.546,67 | Total $19.640 | |
6 cuotas de $3.628,27 | Total $21.769,60 | |
9 cuotas de $2.698,49 | Total $24.286,40 | |
12 cuotas de $2.193,20 | Total $26.318,40 | |
24 cuotas de $1.600 | Total $38.400 |
3 cuotas de $6.817,60 | Total $20.452,80 | |
6 cuotas de $3.754,67 | Total $22.528 |
3 cuotas de $6.888,53 | Total $20.665,60 | |
6 cuotas de $3.781,60 | Total $22.689,60 | |
9 cuotas de $2.829,69 | Total $25.467,20 | |
12 cuotas de $2.317,47 | Total $27.809,60 |
18 cuotas de $1.781,60 | Total $32.068,80 |
Traducción de Márgara Averbach
Palabras finales de M. J. Daymond
El año es 1979. Los exiliados ugandeses y el ejército de Tanzania, a cuyos hombres se conocía simplemente como "Los Liberadores", se alían para echar del país al dictador Idi Amin, cuyo régimen asesino exterminó a medio millón de personas con la violencia estatal.
"El sonido de un plato que se golpeaba contra el suelo nos hizo saltar a todos.
-¡Tendo! -gritó Padre-. ¿Qué te pasa hoy? ¿Tenías que tirar ese plato? ¿No podías haber bajado con él? ¿Esa es la forma en que le das las gracias a las que trabajan tanto para prepararnos la comida?
-¡Pero me dijiste que bajara, Padre! -contestó Tendo, a la defensiva-. Supuse que...
-¡Tú sabes perfectamente lo que deberías estar haciendo! ¿Puedes dejar de asustarnos sin razón? -. Padre parecía a punto de darle un golpe a Tendo..., si lo hubiera tenido a mano. Maya se inclinó y levantó el plato esmaltado de la ofensa. Tendo lo había limpiado con la lengua. Maya me miró de reojo y las dos soltamos una risita.
-Por lo menos, se comió todo -dijo Kaaka para tranquilizar a Padre -. Nadie parece estar comiendo bien en estos días. Ya les repetí mil veces que si vienen esos hombres, van a matarlos a todos a menos que tengan la energía necesaria para correr y correr a toda velocidad.
-¿Y tú, Kaaka? -le preguntó Maya -. ¿Vas a correr?
-¿Yo? -preguntó ella, señalándose el pecho con el pulgar derecho-. Yo no me vuelvo a escapar. Me quedo aquí. A mi edad, lo que vi, ya lo vi. Lo que comí, lo comí.
El cielo estaba empezando a oscurecerse con nubes grises, sombrías, que se hinchaban, corrían y se disolvían una dentro de la otra. El sol había escondido la cara porque les tenía miedo. El viento silbaba a través de las plantaciones de café y banana, y los arbustos se sacudían con violencia."