Bitácora de experimentaciones literarias y eróticas, relato irónico, impúdico, desafiante, que se resiste a las categorías. Novela, confesión subterránea, testamento prematuro. Los gatos de la muerte, sus protagonistas, son despiadados agentes de la metamorfosis. Su influencia nocturna y erizada despierta la lujuria brutal de los perros de la vida, ineptos adversarios. En su disputa, estos arquetipos y símbolos de muerte y resurrección se convierten en negras y blancas piezas de un juego de interpretaciones que tiene como primer jugador y último juez a quien se atreva a adentrarse en estas páginas.
Valiente, sin autocensuras ni ultranzas, Luisa Valenzuela avanza a lo largo de varios libros que marcan un derrotero poco frecuente. Leerla es tocar de lleno nuestra realidad, allí donde el plural sobrepasa las limitaciones del pasado; leerla es participar en una búsqueda de identidad latinoamericana que contiene por adelantado su enriquecimiento.
Julio Cortázar