Ginia, quien vive con su hermano Severino, transita su última etapa de adolescencia trabajando en un taller de costura y saliendo por las noches de Turín.
Sus pensamientos sobre el mundo la desbordan de contradicciones, mientras pasea con amistades livianas, merodea los bailes y los cafés. Sin embargo, de la mano de Amelia, una nueva conocida a quien no logra descifrar, ingresa accidentalmente al ambiente de la bohemia artística y descubre otras formas de transitar la vida, que la llenan de curiosidad, deseo y vergüenza.
Cesare Pavese escribe El hermoso verano –aunque transcurre en dos veranos y las estaciones intermedias– en 1940, y más allá de los conflictos de los personajes, la atmósfera de la Italia fascista de preguerra flota como un rocío gris.